Todos nos creemos dueños de la verdad absoluta, los de izquierda política se creen dueños de la verdad, exactamente igual lo hacen los de derecha, los del centro, o los de los movimientos ciudadanos. Y ahí radica el principal problema de los seres humanos, es el problema de ¿quién tiene la verdad?, y es un problema que se agrava ya que de esa “verdad” depende la capacidad de subsistir.
Aquí entramos a una pregunta importante, ¿qué es la verdad? Y ¿qué principios he de aplicar para saber cuando un juicio es verdadero?. La verdad, es la adecuación entre el juicio y la realidad.A un año de labores, veo, leo y escucho, muchas evaluaciones del Señor Presidente de la República, en algunas se le ubica al mandatario como el Moisés que nos llevará a la tierra prometida, que nos llevará a la tierra donde fluye leche y miel. En otras, se le ubica casi a la par de la persona más incapaz o neófita para conducir un país.
En ambos casos, son juicios de valor, que para quienes los desarrollan es su “verdad”, ya que de lo que digan depende el sustento de su hogar… Incluso los columnistas de derecha o izquierda, defienden su verdad, a sabiendas que de ella depende su capacidad de subsistir.
El pragmatismo, es una doctrina filosófica que privilegia la acción de la evaluación, y ahí entramos a juicios “utilitaristas”, ya que lo que es útil y eficaz es lo –verdadero-, pero útil y eficaz para quien lo manifiesta abierta y públicamente.
En la práctica la mayoría somos pragmáticos, o sea prácticos.
La esencia del pragmatismo radica en que “lo que tiene éxito” es bueno, y “lo que fracasa” es lo malo. El criterio que utiliza el pragmatismo para juzgar la verdad esta fundamentado en sus efectos prácticos en las consecuencias prácticas de los hechos.
En política debemos someter nuestras ideas a la prueba de lo real, más que lo real a una idea preconcebida.
Todos los partidos políticos son prácticos y la política sobre todo es pragmática.
Los políticos responden a una necesidad fundamental del ser humano, que es la “seguridad”, todos nos ofrecen alternativas que nos brindarán “seguridad” económica y social,.
“dime lo que quieras, pero pruébalo de manera lógica, sino yo no estoy obligado a creerte"
CORRECTO, BIEN DICHO, ESTA COLUMNA ESTA SOBRADAMENTE BUENA PARA LOS POLÍTICOS, Y PARA LA SOCIEDAD
ResponderEliminarcon toda razon si la politica es un pragmatismo el lider siempre tiene que ser un hombre practivo,habil,y crear expectativas para su personalidad para no crear lo practico.Reina
ResponderEliminarLa verdad la tenemos cada uno de nosotros, debemos de adecuar los razonamientos que hacen los políticos y compararlos con la realidad que vivimos día a día, ahí tendremos la verdad.
ResponderEliminarMe gustó su artículo, lo vi objetivo e imparcial. Me desagrada y atemoriza la parcialidad, poco pragmatismo y hasta fanatismo que noto en algunas personas que pertenecen a una corriente política llámese izquierda o derecha. Personas que no utilizan su sentido crítico para evaluar -así sea con subjetivismo- lo que ven, leen, oyen, viven, sino que llevan un prejuicio y una etiqueta en la mente y juzgan todo a priori y sentencian de una vez como positivo o negativo algo sólo porque es o será hecho por alguien con quien están de acuerdo o en desacuerdo incondicionalmente. Peligroso.
ResponderEliminarDeberíamos todos ser capaces de juzgar cada hecho sin prejuicios, ser capaces de criticar lo nuestro cuando está errado y aplaudir lo del contrario cuando es un acierto.
Gracias por compartir sus letras.
Gracias por su comentario María Teresa, su posición es muy objetiva y nos gustaría ver más personas con su sentir, ya que es de esa forma como se construye país, siendo muy objetivo.
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